“Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Éste halló primero a Simón, su hermano, y le dijo: ‘Hemos hallado al Mesías (que traducido significa ‘el Cristo’).’ Entonces lo llevó a Jesús, quien al verlo dijo: ‘Tú eres Simón, el hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).’ ” (Juan 1:40-42)
Todos están en fila esperando para que las puertas abran. Son las 11:59 PM en la noche del Día de Acción de Gracias. Los compradores están listos para atacar los estantes. Usted sabe exactamente dónde ir para encontrar lo que necesita rápidamente. Usted tiene una lista memorizada en su mente.
La pregunta es, “¿Dónde voy primero?” Sabiendo que el tiempo y la cantidad tienen límites, puede ser una decisión difícil. Cuando usted aceptó a Jesucristo como Salvador, ¿a quién le dijo primero de su transformación? Posiblemente empezó con su familia, compañeros de trabajo o su círculo de mejores amigos. Por lo general, compartimos buenas noticias con aquellos que nos conocen mejor y así celebrar juntos.
El desafío para nosotros es estar seguros que hacemos todo lo que se puede hacer para alcanzar a toda persona. Noten la convicción profunda de Pablo, “Entre los débiles me comporto como débil, para ganar a los débiles; me comporto como todos ante todos, para que de todos pueda yo salvar a algunos. Y esto lo hago por causa del evangelio, para ser copartícipe de él” (1 Corintios 9:22-23).
Pablo era implacable en su evangelismo. Su enfoque era singular. Usted tiene un papel clave en traer a otros a Jesús. Usted podría objetar y decir, “Yo no soy Pastor, no soy un Evangelista y no soy un Maestro.” Eso puede ser la verdad, pero usted es un Embajador de Cristo.
Dios está contando con usted para hacer que otros conozcan a Cristo. Usted es la voz de Dios en un mundo de tinieblas. A pesar de todos sus dones, usted es sal y luz en esta tierra. Tráelos a Cristo. A lo mejor usted no es la persona que ora con ellos para aceptar a Cristo. A lo mejor no puede responder a cada duda que ellos tienen. Sin embargo, Dios tiene un propósito específico para usted en el proceso de ellos conocer a Cristo. Haga su parte y permita que Dios haga Su parte.
Repase: Abra su Biblia y lea 1 Corintios 9:19-23
Reflexione: Considere lo siguiente: Pablo hizo ajustes personales para alcanzar a todos. ¿Es usted flexible para alcanzar a otros?
Responda: En oración, pregúntese, “Señor, ¿qué debo cambiar a la luz de estas verdades? ¿Cuáles pasos debo tomar?”
Un Devocional de nuestro libro, Andando con Jesús.