LO BÁSICO: Cada Miembro un Ministro
1) ¿Por qué va a ayudar a dirigir un Grupo Vida?
Llegando a ser parte del equipo de un Grupo Vida es un paso grande. Hace que uno suba la escalera involucrándose en la tarea más grande del mundo – ayudando a personas a crecer en su andar espiritual. Esto es “dar fruto” que a su vez los ayuda a ellos a dar fruto también.
¿Por Qué?
Va a llegar un momento en la vida de cada Grupo Vida en el cual el líder se pregunta a sí mismo: “¿Por qué estoy haciendo esto?” Es importante que tengamos la respuesta a esta inquietud desde el principio, en vez de buscar la respuesta en medio de nuestro cansancio, de nuestra frustración ó desilusión con los miembros del grupo.
El secreto se encuentra en Juan 21:15-17 15:
Cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?» Le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Él le dijo: «Apacienta mis corderos.» 16 Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?» Pedro le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Le dijo: «Pastorea mis ovejas.» 17 Y la tercera vez le dijo: «Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que la tercera vez le dijera «¿Me quieres?», y le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.» Reina Valera Contemporánea
¡Llega el momento en nuestro crecimiento espiritual cuando sólo podemos avanzar tomando la responsabilidad por el crecimiento espiritual de otros!
Al estudiar la vida de Pedro, descubrimos cuatro etapas en su crecimiento y madurez. La primera etapa es en respuesta al llamado de Jesús cuando le dijo: “Sígueme.” Cuando Pedro lo dejó todo para seguir a Jesús empezó, lo que nosotros hemos llamado, la etapa de Nuevas Relaciones. En esta etapa él empezó a relacionarse con Jesús, y con los otros que estaban siguiendo a Jesús, en una manera nueva. Él observó, evaluó y ajustó su vida a la vida que vio en Jesús.
- Esta etapa es equivalente a aquellos que están empezando su caminar con Jesús y con la familia de la Iglesia.
- Están observando, evaluando y ajustando sus vidas a Sus caminos
En un momento dado, Jesús le hizo a Pedro una pregunta muy directa: “¿Quién dices tú que yo soy?” Como sabemos, Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Aquí empieza la etapa de la Nueva Identidad. Él dejó saber públicamente su fe y sus creencias en Cristo. Fue una etapa de muchas sube y bajas, de intentar cosas nuestras, con varios éxitos y más que un fracaso.
- Esta etapa es equivalente a aquellos que deciden hacer pública su decisión por medio del bautismo y su membresía en la Iglesia.
- Toman un paso hacia delante y dejan saber a todos de su intención de seguir a Cristo.
- No han alcanzado la perfección, pero están tomando los pasos debidos.
Uno de los mundo más bajos en la vida de Pedro fue cuando negó a Cristo, justo antes de la crucifixión. Después de la resurrección Jesús pidió, por nombre, que Pedro se reuniera con él: Pedro encontró aceptación en Jesús, en medio de su imperfección.
Poco después de esto es cuando vemos la próxima etapa en la vida de Pedro, en respuesta a la pregunta de Jesús: “¿Me amas?” Pedro respondió: “Sí” pero Jesús le desafió diciendo: “Compruébalo siendo responsable por ovejas más jóvenes.” Aquí empieza la etapa del Nuevo Propósito. Pedro debía comprobar su amor por Jesús velando por alguien más allá de sí mismo. Tenía que madurar; tenía que dejar de ser tan egoísta; tenía que llegar a ser el pastor de otros.
Cuando Pablo le escribió a los Filipenses tocó este tema con estas palabras:
3 No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo. 4 No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. 5 Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús (2:3-5 RVC)
¡Aquí es donde cada líder de un Grupo Vida debe anclarse! Estoy haciendo lo que estoy haciendo porque quiero que Jesús sepa que le amo! Sí, Él sabe todas las cosas, pero nos manda a demostrar nuestro amor para con Él tomando responsabilidad por el crecimiento espiritual y el bienestar de otros.
Desafortunadamente, la gran mayoría de los Cristianos nunca toman este paso. Es por eso que muchos titubean en su andar cristiano; nunca pueden superar sus propios intereses. Consecuentemente, la Iglesia, tanto local como mundial, tiene que lidiar con una falta de obreros para la siega que Dios quiere dar.
Gracias por tomar este próximo paso en su crecimiento Cristiano. Gracias por amar a Jesús lo suficiente como para invertir su vida en las vidas de otros.
Liderazgo es Influencia: El Pacto de Membresía
“Habiendo recibido a Cristo como mi Salvador y Señor, habiendo sido bautizado bíblicamente, y estando de acuerdo con el propósito, los valores, las metas y la estrategia de IBB, ahora siento la dirección del Espíritu Santo en unirme a la familia de la Iglesia IBB. Al hacerlo, me comprometo ante Dios y ante los otros miembros de IBB a proteger la unidad de mi iglesia, de compartir en la responsabilidad de mi Iglesia, de servir en el ministerio de mi iglesia, de apoyar el testimonio de mi iglesia y de esforzarme por cumplir la misión de mi iglesia.”
Líderes de los Grupos Vida en IBB llevan a cabo la función de “Diáconos” (velando por las necesidades de las personas)
1 Timoteo 3:8-13 RVC
8 De igual manera, los diáconos deben ser honestos y sin doblez, no demasiado afectos al vino ni codiciosos de ganancias deshonestas; 9 y deben guardar el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Además, éstos primero deben ser puestos a prueba y, si son irreprensibles, entonces podrán ejercer el diaconado. 11 Las mujeres, por su parte,
deben ser honestas, y no calumniadoras, sino sobrias y fieles en todo.
12 Los diáconos deben tener una sola esposa, y gobernar bien sus hijos y sus casas,
13 pues los que ejercen bien el diaconado ganan para sí mismos un grado honroso
y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús