¿Qué estás buscando?

“Al día siguiente, Juan estaba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Al ver a Jesús, que andaba por allí, dijo: ‘Éste es el Cordero de Dios.’ Los dos discípulos lo oyeron hablar, y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les dijo: ‘¿Qué buscan?’ Ellos le dijeron: ‘Rabí (que traducido significa ‘Maestro’), ¿dónde vives?’ Les dijo: ‘Vengan y vean.’ Ellos fueron, y vieron donde vivía, y se quedaron con él aquel día, porque ya eran como las cuatro de la tarde.” (Juan 1:35-39)

Es una pregunta muy popular entre empleados de tiendas comerciales. Ellos lo ven entrar por las puertas de la tienda y preguntan, “¿Le puedo ayudar a encontrar algo en particular?” Usted responde, “No, gracias. Solamente estoy mirando.” Por lo menos sabemos quién puede ayudarnos.

Hay muchas diferentes razones que las personas dan para ir a la iglesia o conectarse a un grupo pequeño. Empiezan a explorar la vida cristiana un paso a la vez y una actividad a la vez. Ellas no pueden explicarlo por completo, pero su deseo de conocer a Dios más es un factor clave.

¿Por qué va a la iglesia? ¿Por qué esta en un grupo pequeño? Jesús fue muy directo con los discípulos de Juan. Él preguntó, “¿Qué buscan?” Sin duda, Juan compartió con sus discípulos los eventos espectaculares que sucedieron el día anterior. Pero lo que ellos estaban buscando era la pregunta central. ¿Estaban buscando al Mesías o querían ver otra actividad impresionante? ¿Qué es lo que ellos estaban buscando?

Los discípulos de Juan querían aprender más acerca de Jesús. Llamaron a Jesús, “Rabí.” Jesús fue reconocido como un maestro. Los discípulos estaban dispuestos a aprender del Maestro personalmente. Estaban listos para escuchar de Sus enseñanzas. Los discípulos simplemente querían conocer a Jesús íntimamente. Las conversaciones en la calle nunca pueden compararse con las conversaciones con alguien en su hogar.

¿Por qué buscas a Jesús? ¿Estás esperando ver un programa espectacular? Conociendo a Jesús íntimamente y entendiendo Sus caminos es un proceso. No es una búsqueda mecánica. Es una relación. ¿Qué estás buscando?

Repase:  Abra su Biblia y lea 1 Corintios 4:5

Reflexione:  En oración, considere lo siguiente: ¿Cómo conoce Dios mi corazón? ¿Cómo puede esto animarme a conocerlo aún más íntimamente?

Responda:  En oración, pregúntese, “Señor, ¿qué debo cambiar a la luz de estas verdades? ¿Cuáles pasos debo tomar?”

 

Un Devocional de nuestro libro, Andando con Jesús.

The Son of God

“And John bore witness: ‘I saw the Spirit descend from heaven like a dove, and it remained on him. I myself did not know him, but he who sent me to baptize with water said to me, ‘He on whom you see the Spirit descend and remain, this is he who baptizes with the Holy Spirit.’ And I have seen and have borne witness that this is the Son of God’ ” (John 1:32-34).

It’s like solving a great mystery. You find clues along the way and begin piecing each of them together. You ask questions and gather information. Everything starts coming together. It may take hours or even weeks to figure out how everything is connected. But once you find the last clue, everything else suddenly becomes crystal clear. Case solved!

God told John that the Messiah would arrive. John surely must have been thrilled. His entire life’s work revolved around preparing people for the Messiah, and making a clear path for His arrival. God told John what to look for to identify the Savior. When John witnessed the promised sign take place right before his eyes, the mystery was solved. John received closure. He was now certain. This was the Messiah, the Son of God.

Can you imagine knowing one of your cousins since you were a child, but never understanding that he was the Messiah? John was not able to know the real Jesus until God revealed it to him. The term, “Son of God” points to the deity of Jesus Christ. It points to His divine origin, His eternal existence, and His shared relationship with the Father and Holy Spirit.

The Messiah was destined to rule in righteousness, peace, and joy in the Holy Spirit. His Kingdom would prevail over all evil and would have no end. From this point forward, God would speak to his people through Jesus, the Son of God. It was a powerful moment in the life of John. Here he stood with the King of Kings, the Lord of Lords.

Jesus would now take things to another level. He would begin to baptize and immerse people into God’s Kingdom through faith in Him. Through the power of the Holy Spirit, Jesus would change lives. He would do much more than simply foreshadow our salvation. Jesus became our salvation.

Read:  Open your Bible and read Hebrews 1:1-9.

Reflect:  Prayerfully consider the following: How has knowing Jesus changed your life? What words would best describe His work in you?

Respond:  As a result of these truths, what might need to change in my attitude, beliefs, and actions? What steps do I need to take outwardly?

 

The source of this content comes from our book, Walking with Jesus.

El Hijo de Dios

“Juan también dio testimonio y dijo: ‘Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre él. Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: Aquél sobre quien veas que el Espíritu desciende, y que permanece sobre él, es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.’ ” (Juan 1:32-34)

Es como resolver un gran misterio. Usted encuentra una pista en el camino y empieza a colectarlas. Usted hace preguntas para colectar información. Esto puede durar varias horas o tal vez semanas para entender como todo están conectadas. Pero cuando usted encuentra la última pista, todo lo demás inmediatamente se aclara. ¡Caso cerrado!

Dios le dijo a Juan que el Mesías estaba por llegar. Seguramente Juan estaba muy emocionado. El trabajo de su vida se centraba en preparar a las personas para el Mesías y crear un camino para Su llegada. Dios le dijo a Juan exactamente lo que tenía que buscar para encontrar el Mesías. Cuando Juan observó la señal prometida, el misterio fue resuelto. Ahora Juan estaba seguro que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios.

Se puede imaginar conocer a uno de sus primos de nacimiento, pero nunca entender que Él era el Mesías. Juan no pudo conocer a Jesús hasta que Dios se lo reveló. La frase, “Hijo de Dios” apunta a la deidad de Jesucristo. Esta frase apunta a Su origen divino, Su santidad, Su preeminencia, Su eternidad y su relación compartida con el Padre y el Espíritu Santo.

El Mesías fue destinado a gobernar en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Su reino no tiene fin. Su reino prevalecerá sobre toda maldad. Desde ese momento en adelante, Dios hablaría directamente a Su pueblo a través de Jesús, el Hijo de Dios. Era un momento poderoso en la vida de Juan. Aquí se encontró con el Rey de Reyes y el Señor de Señores.

Ahora Jesús pudo llevar las cosas a un nivel diferente. Jesús empezó a bautizar a las personas en el Reino de Dios por medio de la fe en Su gran obra en la cruz del Calvario. A través del poder del Espíritu Santo, Jesús empieza a cambiar vidas. Él hacía mucho más que simplemente apuntar a nuestra salvación. Jesús se convirtió en nuestra salvación.

Repase:  Abra su Biblia y lea 1 Hebreos 1:1-9

Reflexione:  Considere lo siguiente: ¿Cómo ha cambiado su vida después de conocer a Jesús? ¿Cuáles palabras describen este cambio?

Responda:  En oración, pregúntese, “Señor, ¿qué debo cambiar a la luz de estas verdades? ¿Cuáles pasos debo tomar?”

 

Un Devocional de nuestro libro, Andando con Jesús.

The Lamb of God

“The next day he saw Jesus coming toward him, and said, ‘Behold, the Lamb of God, who takes away the sin of the world! This is he of whom I said, After me comes a man who ranks before me, because he was before me. I myself did not know him, but for this purpose I came baptizing with water, that he might be revealed to Israel” (John 1:29-31).

Picture Courtesy of Stephan Beaumont

Picture Courtesy of Stephan Beaumont

When technology companies announce that they are bringing a new product into the market, they try to create anticipation and excitement from the moment the product is announced to the media until the day it is available for purchase. The amount of time spent discussing the product and how it will be used is truly amazing. It can be a thrilling experience.

Back in John’s day, everyone was well aware of the Messiah’s arrival and what it would mean to Israel. But, there was a problem. The people wanted the benefits and glory of His Second Coming before accepting the reality of His suffering during His first arrival. This is nothing new for us. We often want the benefits before working through the difficult realities.

Jesus’ first arrival was not about establishing a kingdom to rule over the nations. His first visit had to do with destroying the power of sin, the penalty of sin, and ultimately the presence of sin. Jesus came to destroy the works of darkness by becoming a sacrificial lamb. He did not come to rule, but to serve. He came to seek out and save those who were lost.

Jesus’ sacrifice on the cross served to provide payment for our sins. It perfectly satisfied God’s legal and holy requirement. Because of the precious blood of the Lamb of God, we no longer have to carry the weight and hopelessness of our sins. Jesus carried all of our sins on the cross. He made full payment for all of them—past, present, and future sins.

Consider the depth of God’s love for you. His primary purpose for coming to Earth was to provide a way for you to have direct access to the Father. He deliberately endured the pain and agony of the cross. As an innocent lamb, His intention was to permanently deal with your sin problem. He knew your limitations. The Lamb of God suffered and died in your place.

Read:  Open your Bible and read 1 Timothy 2:5.

Reflect:  Prayerfully consider the following: How grateful am I for what Jesus did for me? Have I accepted Jesus as my Savior? Why or why not?

Respond:  As a result of these truths, what might need to change in my attitude, beliefs, and actions? What steps do I need to take outwardly?

 

The source of this content comes from our book, Walking with Jesus.

El Cordero de Dios

“El siguiente día Juan vio que Jesús venía hacia él, y dijo: ‘Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Él es de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. Yo no lo conocía; pero vine bautizando con agua para esto: para que él fuera manifestado a Israel.’ ” (Juan 1:29-31)

Hay momentos cuando compañías tecnológicas anuncian que van a introducir un nuevo producto al mercado. Ellos crean anticipación y emoción desde el principio que anuncian el producto en el noticiero hasta el día que el consumidor sale a comprarlo en la tienda. El tiempo dedicado para discutir los detalles del producto y como se puede usar es asombroso.

En los días de Juan, todos estaban conscientes de la venida del Mesías y lo que esto significaba para Israel. Pero había un problema. Las personas querían los beneficios y la gloria de Su segunda venida antes de aceptar la realidad de Su sufrimiento en la primera venida. Esto no es algo nuevo para nosotros. Muchos quieren los beneficios antes de aceptar las dificultades.

La primera venida de Jesús no se trataba acerca de establecer Su reino para gobernar las naciones. Su primera visita era para destruir el poder del pecado, la penalidad del pecado y, eventualmente, la presencia del pecado. Jesús vino para destruir las obras de la oscuridad cuando se ofreció como el Cordero de Dios en la cruz. Él no vino para gobernar, sino para servir. El propósito de Jesús fue buscar y encontrar los que estaban perdidos.

El sacrificio de Jesús en la cruz sirvió para proveer el pago por nuestros pecados. Este sacrificio satisface a Dios perfectamente en los requisitos santos y legales. La sangre de Jesús significa que ya no tenemos que cargar el peso y la falta de esperanza de nuestro pecado. Jesús hizo el pago completo por todos los pecados—pasado, presente y futuro.

Considere la profundidad del amor de Dios para usted. Su propósito primario en llegar a esta tierra fue para proveer acceso directo al Padre. Él deliberadamente soportó el dolor y la agonía de la cruz. Como un cordero inocente, Su intención fue solucionar permanentemente el problema de su pecado. Él conocía sus limitaciones. Jesús sufrió y murió en su lugar.

Repase:  Abra su Biblia y lea 1 Timoteo 2:5

Reflexione:  Considere lo siguiente: ¿Estoy agradecido por lo que Jesús hizo por mí? ¿He aceptado a Cristo como mi Salvador?

Responda:  En oración, pregúntese, “Señor, ¿qué debo cambiar a la luz de estas verdades? ¿Cuáles pasos debo tomar?”

Un Devocional de nuestro libro, Andando con Jesús.